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Cristian Mercado

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Damnificados de 2010 sacan a sus hijos del sur para que no repitan su tragedia

“No quieren volver a perderlo todo” porque aseguran que les queda “poco tiempo” para recuperarlo.

En el sur del Atlántico la población se encuentra en expectativa. Viven en vilo y en vela. Temen lo peor por la creciente del Río Magdalena y las aguas en el Canal del Dique.

Sus habitantes aseguran que duermen con un ojo cerrado y otro abierto. “Con los nervios de punta”, dijeron a Zona Cero habitantes de la región.

Por la creciente atípica para esta época del año, con muro de contención de más de 350 metros sin terminar frente a Santa Lucía, pobladores que están cerca de la ribera del Canal del Dique y del Río Magdalena, rodean sus propiedades con sacos de arena, tratando de proteger sus vidas y pertenencias.

Los temores de lo que se vivió en 2010, y más allá en 1.984, rondan a los habitantes del sur del Atlántico. Esos fantasmas merodean en la zona. 

No queremos volver a vivir” los tristes episodios de esos años.

El sur del Atlántico

Ha pasado más de una década desde la última emergencia que inició el 30 de noviembre de 2010 y temen que vayan a perder “lo poquito que hemos recuperado”.

Quienes vivieron emergencia de 2010 sacan a sus hijos del sur del Atlántico

En un recorrido por la población, Zona Cero dialogó con varios de sus habitantes.

Yesellys Arévalo, quien nació en 1.987, tres años después de la penúltima emergencia, cree que después de vivir el desbordamiento del Canal del Dique en 2010 pareciera que no se hubiese aprendido de la experiencia de ese entonces.

Yesellys Arévalo

“Es triste ver como en nuestro  municipio, día tras día se repite la misma historia”, afirmó a Zona Cero.

Apenas era una joven de 23 años cuando vivió la terrible experiencia de la rotura del carreteable en el Canal del Dique, y posterior formación de un boquete por donde ingresaron impetuosas, las aguas desbordadas.

“Yo caminé las calles de Santa Lucía con el agua a la cintura. Fue muy devastador para nosotros ver como se perdían todas los cultivos y las pocas pertenencias que habíamos adquirido. No quiero que se vuelva a repetir esta historia”, indicó. 

Temerosa de un desbordamiento, Yesellys en los últimos días envió a sus hijos a Barranquilla “para que no pasen la misma situación” que ella vivió hace 12 años.

Reconoce que se está trabajando en el levantamiento de un muro de contención, pero teme que se puedan presentar más filtraciones en caso de dragarse en el Canal del Dique.

Las voces de quiénes tienen la amarga experiencia de inundaciones

Manuel Salcedo Cantillo

Manuel Salcedo Cantillo, un habitante de la región advierte que no quiere que se repita la tragedia de 2010 y pide la terminación del muro de contención que se levanta frente al Canal del Dique.

Añade que la atención no solo se debe centrar en la zona del muro. Con la sabiduría de quien conoce y teme a la naturaleza dice que no se debe descuidar el barrio ‘Abajo’, en donde “ya se ven las primeras filtraciones”.

Don Manuel asegura que si vuelve a perderlo todo, ya poco tiempo de vida le queda “para recuperarlo nuevamente”.

“Estamos desvalija’os y para volver a perderlo todo a esta altura de la vida, no aguanta”, señala.

Con más experiencia en la vida por sus más de 80 años de vida, don Juan De Dios Barragán Cortés pide más presencia del Estado.

Juan De Dios Barragán Cortés

Incluso, dice que la advertencia que hace pública en las calles de Santa Lucía, también ya la presentó en la Contraloría.

El muro que se construye señala, “es un paño de agua tibia”. “No estoy conforme con esa  murallita que están haciendo ahí. Está muy delgada, eso no aguanta la presión del agua”, señala.

Sabiendo que le queda menos de un mes al Gobierno de Iván Duque, Juan De Dios le pide al Presidente electo Gustavo Petro “mirar al cono sur del Atlántico” porque si no, “todo esto se irá a pique”, advierte. Padre de 8 hijos, este agricultor de 82 años, ha vivido estas tragedias invernales y se mantiene de pie, como un roble, pero triste por esta nueva amenaza.

Los habitantes de Santa Lucía hacen un llamado a las autoridades locales, departamentales y nacionales para que vean que el temor es una realidad.

El sur del Atlántico

 

 

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